En una entrevista concedida a Onda Cero, Marín ha dicho que aunque confía en el sector empresarial, reconoce que la situación es difícil y opina que el Gobierno está improvisando demasiado y generando incertidumbre.
Cree que septiembre va a ser una piedra de toque importante para ver como se desarrolla el resto del año, aunque teme que sean muchos los que a partir de ahora decidan cerrar los negocios.
El presidente de FECIR ha manifestado que la Ministra de Trabajo se debe hacer eco de las peticiones de los empresarios para alargar los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal, los ERTE, porque de lo contrario, dice, podría ser una debacle.
Carlos Marín ha aplaudido la decisión de la mayoría de los ayuntamientos de la provincia de rebajar o eximir el pago de ciertos impuestos para las empresas y autónomos, aunque afirma que ha habido ciertos consistorios, sobre todo de pequeño tamaño, que se han escaqueado un poco más, según sus palabras.
Marín dice que era de recibido que el Ayuntamiento de Ciudad Real haya aprobado la petición al Gobierno para que la capital sea declarada zona catastrófica tras los daños ocasionados por la granizada del 11 de agosto.
Y en cuanto a la protesta convocada el próximo 9 de septiembre por la hostelería, el presidente de la patronal de Ciudad Real ha indicado que las restricciones están haciendo mucho daño al sector.
Opina que lo que hay que hacer no es cerrar los establecimientos hosteleros a la 1 de la noche, sino combatir los botellones y las fiestas multitudinarias que no cuenten con medidas de seguridad sanitarias.
Además, subraya que el cierre de la hostelería a la 1 de la noche puede hacer mucho daño al sector del transporte de mercancías por carretera
