Así se lo han trasladado la delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la provincia de Ciudad Real, Blanca Fernández, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, a la alcaldesa de Castellar de Santiago, Carmen Ballesteros, y al alcalde de Torrenueva, Raúl Bravo, en la reunión mantenida hoy entre todas las partes.
Blanca Fernández ha destacado que “hoy tienen más tranquilidad los alcaldes y los pueblos de Torrenueva y de Castellar, precisamente porque la Confederación Hidrográfica del Guadiana y su presidente en primera persona se han comprometido a acometer una actuación de urgencia en la conducción común de estos dos municipios que se encuentra en muy mal estado y que necesita de una reparación inmediata para que no sufran esos cortes de agua de manera recurrente”.
Por ello, la representante del Gobierno castellanomanchego ha querido agradecer al presidente de la Confederación el compromiso que tiene con el Campo de Montiel y con esos tres millones de euros de inversión para evitar futuros problemas de desabastecimiento y también con el compromiso que ha demostrado en la reunión con los municipios de Castellar y Torrenueva”.
Un agradecimiento a la CHG que han hecho extensivo ambos regidores por unas obras que consistirán en la reparación de un tramo de tuberías de aproximadamente siete kilómetros de longitud, que es la distancia que hay entre la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) y el depósito que abastece a estas dos poblaciones del Campo de Montiel.
Hay que indicar que esta actuación tiene lugar en el marco de actuaciones previstas en el Real Decreto Ley 8/2023 de medidas de urgencia para paliar la sequía en los municipios dependientes de la presa de La Cabezuela. Se trata de una inversión de tres millones de euros de gran importancia debido a la situación de estrés hídrico en la que se encuentra en el embalse de La Cabezuela.
Recursos más eficientes
En este sentido, el presidente de la CHG ha manifestado que ese es uno de los objetivos fundamentales de la obra de emergencia, puesto que “hay que dotar de nuevos recursos hídricos a la presa de la Cabezuela, que tiene actualmente nada más que un hectómetro cúbico. Por lo tanto, se trata de que los recursos que dispongamos sean más eficientes, y la eficiencia se mejora con esta conducción”.
Por último, cabe recordar que el caso de Castellar de Santiago y Torrenueva es diferente al resto de los municipios del Campo de Montiel y también más preocupante, puesto que sus infraestructuras de distribución de agua en alta son más antiguas y sufren averías constantes, por lo que “estas obras de emergencia se esperan como agua de mayo y significarán un antes y un después, al poder garantizar en cantidad y calidad el agua para consumo de toda la población”, ha indicado la delegada de la Junta de Comunidades.