Una situación que ha llevado consigo aumentar las restricciones en los regadíos para las zonas de Torre de Abraham, Gasset y Vicario, mientras que en Peñarroya los riegos se están desarrollando con normalidad.
También preocupante es la situación de las masas de agua subterráneas, como el antiguo Acuífero 23 que ha perdido 1.500 hectómetros cúbicos desde el año 2014.
Una cifra que no convence a las organizaciones agrarias. Estas aseguran que tienen informes e incluso un estudio de la Universidad de Castilla-la Mancha, que fueron aportados como alegaciones al nuevo Plan Hidrológico del Guadiana que se aprobará en otoño, en los que no se contempla tanta pérdida de agua, como ha manifestado Arturo Serrano, de Asaja, Julián Morcillo, secretario regional de UPA, y Juan Miguel del Real, director de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha.
LLANURA MANCHEGA Y TABLAS DE DAIMIEL
Por otro lado, el presidente de la CHG, Samuel Moraleda, ha avanzado que las obras para construir la Tubería a la Llanura Manchega ya comenzaron la semana pasada y espera que en febrero del próximo año se ponga en marcha el primer ramal para garantizar el consumo.
También ha confirmado que el trasvase de 6 hm3 desde esta tubería al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel se retrasa hasta finales de agosto o primeros de septiembre.
El director general de Desarrollo Rural de la Junta, José Juan Fernández, ha manifestado que el Gobierno de Castilla-La Mancha seguirá apostando por la modernización del regadío y también por la Tubería a la Llanura Manchega para que sea una realidad lo antes posible con el objetivo de garantizar el abastecimiento de agua a la población y los recursos suficientes para mantener Las Tablas de Daimiel.