Alfonso Blanco Bernal, jefe de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Ciudad Real, tenía unas palabras de admiración hacia José Luis Espadero por su inquebrantable lucha por conseguir que, en Ciudad Real, todos estuviéramos más seguros, que todos los miembros de protección civil estuvieran formados y capacitados para ayudar a las fuerzas de seguridad y, sobre todo, por ser “un buen compañero y una gran persona”.
En representación de la familia su hijo, Miguel Ángel Espadero, y su hermana, Mari Conchi, le calificaban como “una persona noble, honrada, inteligente, un gran trabajador y estupendo amigo”.
Por otra parte Carmen Quintanilla, que propuso la candidatura de Amparo Messía de la Cerda la definía como una persona “llena de humanidad, amor y caridad que va unido a la solidaridad que ella derramó entre todos nosotros”.
Su viudo, Germán Martínez, profundamente emocionado, hacía el enorme esfuerzo de hablar para agradecer este reconocimiento hacia su mujer, “una persona ejemplar, de convicciones profundas y bien arraigadas, constancia, esfuerzo y superación, luchadora y que ponía el amor en todos sus actos”.
La alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, empezaba su discurso destacando la gran labor que ambos han realizado para conseguir hacer de Ciudad Real una ciudad mejor. Ambos se caracterizaban por “forma de ser, por su naturalidad, por su sencillez, por su forma de dirigir sus actividades y por su forma de escuchar. Por su fortaleza, su talento. Por su capacidad de hacer equipos imbatibles y sacar el máximo de ellos” añadía Masías.
La primera edil también subrayaba que en ellos “confluían cualidades personales que les habían otorgado un liderazgo natural que ejercían sin alardes y con prudencia”. Además, la alcaldesa con emoción, recordaba los últimos momentos que pudo compartir con ellos en vida y que quedarán en su recuerdo para siempre, porque desde hoy ya “forman parte de nuestra historia como ciudad”.
Pregonero de las fiestas Antonio Villarroel
Respecto al pregonero, la alcaldesa de Ciudad Real, explicaba como ante sus peores temores al ser un año especialmente difícil, Villarroel demostró su “compromiso y amor por esta ciudad, así como su amor por la gente, las fiestas y las tradiciones” aceptando la invitación.
Antonio Villarroel Sánchez (8 de mayo, 1958) nació en Talavera de la Reina, y llegó a Ciudad Real en 1990 para dirigir las emisoras de Radio Nacional de España en la capital y Socuéllamos. El pasado 8 de abril dejó la profesión tras 40 años de trabajo, 31 de ellos en la provincia.
El periodista, que se siente “culipardo” por los cuatro costados, ha pronunciado un pregón lleno de buen humor y esperanza en el que ha explicado que “aunque hemos cambiado nuestras costumbres, nos hemos escondido detrás de una mascarilla, este virus no ha podido con nosotros ni con nuestra forma de ser. Nuestra vida sigue, no renunciamos a lo que somos, queremos divertirnos y ser felices, necesitamos la amistad, la música, la alegría y estas ferias, o mini ferias, pueden ser el principio”.