Casi el 52% de las declaraciones de renta de la provincia tenían la equis en la casilla de la Iglesia, lo que supuso un importe de 2,6 millones de euros, aunque finalmente la asignación tributaria fue de 3,2 millones.
Subió el número de declaraciones a favor de la Iglesia Católica, cerca de 1.000 más respecto a la campaña de 2019, y también creció algo la cantidad asignada, aunque bajó levemente, un 0,29%, el porcentaje de casillas marcadas con la X.
Algo que se debió a que muchas personas, como consecuencia de los ERTE provocados por la pandemia, tuvieron que presentar la renta y no tenían ninguna casilla marcada, según ha explicado Isabel Oviedo, miembro del equipo de la administración diocesana de Ciudad Real.
Además, Castilla-La Mancha fue la comunidad autónoma con un mayor porcentaje de personas que marcaron la casilla de la Iglesia Católica.
El ecónomo diocesano, Jesús Álvarez, recuerda que marcar esta casilla es libre y no supone pagar más ni devolver menos dinero al contribuyente.