Así lo ha adelantado la portavoz del Gobierno autonómico, Blanca Fernández, a preguntas de los medios durante la rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos adoptados en el Consejo de Gobierno.
Las restricciones adoptadas por Semana Santa expiran el 9 de abril, y Castilla-La Mancha ya trabaja en un nuevo decreto con medidas para frenar la expansión del coronavirus, que se publicará en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha la noche del viernes.
La idea del Gobierno castellanomanchego es seguir permitiendo visitas en centros sociosanitarios por parte de familiares y también salidas por parte de residentes.
También tiene intención de que en aquellas zonas donde no existe alto riesgo pueda seguir habiendo actividad hostelera en interiores al 50 por ciento y en exteriores al 75 por ciento, es decir, "tal y como está la inmensa mayoría de la región en este momento".