Entre los asuntos tratados destacó el análisis de datos técnicos y la situación de los recursos disponibles. Así, el Embalse de Gasset, con 12 Hm3 almacenados, se encuentra al 28% de su capacidad y La Torre de Abraham acumula 17 Hm3 que suponen el 9% del total.
Con estas reservas y la escasa recarga natural registrada en el presente año hidrológico, la Mancomunidad se ha visto obligada adelantar la solicitud de un nuevo trasvase de 2,5Hm3 desde el embalse de la Torre de Abraham al Gasset para garantizar el abastecimiento y la calidad del agua suministrada a la población, siguiendo el protocolo establecido en el vigente Plan de Sequía.
Este nuevo trasvase, que se inicia el día 21 de julio con una duración prevista de dos meses, será el decimoquinto desde el año 2015 y el volumen total de agua trasvasada será de 34Hm3, lo que pone de manifiesto la importancia de esta infraestructura para seguir garantizando el abastecimiento de agua potable a los más de 100.000 habitantes de la Mancomunidad.
En lo relativo a la calidad del agua suministrada a la población, a pesar de la situación en la que se encuentran los embalses, en la ETAP se está consiguiendo un muy buen rendimiento de potabilización, de modo que la calidad final del agua tratada sigue siendo muy buena, con total garantía para el consumo.
Para el control diario de la calidad del agua, la Mancomunidad de Servicios Gasset cuenta en sus instalaciones con un laboratorio completamente equipado para realizar cualquier tipo de análisis de aguas potables, según establece la legislación vigente.
Aunque el abastecimiento actualmente está garantizado, la gran sequía que venimos registrando ya es similar a la sufrida en los años 1990-1995. Resulta especialmente importante recordar a la población la necesidad de hacer un uso responsable del agua para llegar al objetivo de disminución del 15% respecto del consumo normal de la Mancomunidad.
En épocas de fuerte sequía como la que estamos registrando, conviene recordar algunas prácticas para el ahorro de agua potable, como instalar mecanismos ahorradores de agua en grifos, duchas y cisternas; utilizar los electrodomésticos a plena carga; ducharse en lugar de bañarse; reparar rápidamente las fugas detectadas en instalaciones de fontanería; cerrar el grifo durante el afeitado o cepillado de dientes; etc.