Aunque la mayoría de ellas siguen versando sobre cuestiones como las telecomunicaciones y el consumo energético, este año pasado ha habido un aumento de demandas y consultas sobre la cancelación de los viajes, bien contratados a través de intermediarios (agencias de viajes, contratos on-line…) o directamente con las compañías aéreas. Otro de los sectores que ha experimentado un incremento de consultas y demandas ha sido el comercio electrónico, fundamentalmente por compras on-line, que se han visto también afectadas por las restricciones del estado de alarma, con sus correspondientes retrasos en la entrega de productos a los consumidores, conllevando a estos en muchas ocasiones a desistir de la compra.
También han sido objeto de consultas durante el estado de alarma: la escasez y el precio de mascarillas y geles hidroalcohólicos, apertura de plazos administrativos, autorización para realizar mudanzas por extinciones de contratos de alquiler, servicios funerarios, la posible interrupción de suministro de los servicios básicos por impago.
Las actuaciones de las inspectoras también se vieron afectadas por el estado de alarma, quedando suspendidas en marzo y retomadas en cuanto la situación permitió la reincorporación presencial al trabajo y la apertura de los sectores comerciales. Las labores de información, asesoramiento y actualización legislativa, no se interrumpieron en ningún momento realizándose a través teléfono o correo electrónico.
Las actuaciones de las Inspectoras de consumo en el 2.020 fueron 8.605, fundamentalmente a través de las redes de alerta, que llevaron a realizar 39 decomisos por mascarillas, el control del Mercadillo Municipal, 58 campañas de control al comercio minorista, profesionales a domicilio, compra-venta de vehículos de segunda mano, o etiquetado y seguridad de las mascarillas, y la elaboración de cartelería informativa sobre la COVID-19.
Ana Belén Chacón reconocía que 2020 “ha sido un año que ha cambiado nuestra vida, la forma de trabajar, nuestros hábitos, hemos tenido nuevos retos, hemos tenido que adaptarnos y esforzarnos y esta oficina, a pesar de verse privada de la atención presencial por cuestiones sanitarias, en ningún momento dejó de atender a la ciudadanía, hemos dado respuesta a las consultas y demandas del consumidor o consumidora a través de medios telemáticos y telefónicos, y una vez abiertos los plazos las demandas fueron tramitadas”.
La concejala recordaba que los servicios de consumo que ofrece el Ayuntamiento de Ciudad Real van dirigidos a la protección de los derechos de las personas en su condición de consumidoras de bienes y servicios. En aras de la consecución de este objetivo, las actividades de formación, información, divulgación y de fomento de un modelo de consumo responsable de productos y servicios constituyen un primer estadio en la garantía de la protección de esos derechos.
A través de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) se desarrolla una labor de intermediación con las empresas reclamadas, para buscar una solución amistosa a los conflictos planteados en las reclamaciones de consumo. Por otra parte, las labores de inspección e investigación son esenciales para procurar el control del mercado y la seguridad de los productos puestos a disposición de la ciudadanía.
La OMIC es un servicio gratuito que el Ayuntamiento presta a toda la población de Ciudad Real para una mejor protección de los derechos que le asisten como personas consumidoras, o usuarias en la compra de bienes y en la utilización de servicios.