La investigación se inició como consecuencia del aviso de una sucursal bancaria sita en la localidad de Manzanares, en la que los empleados se alarmaron al ver a dos personas, que utilizaban dispositivos auriculares para comunicarse entre ellos y que comenzaron a generar confusión dentro del establecimiento, al realizar preguntas de manera insistente, mientras despistaban a uno de los trabajadores y tiraban dinero al suelo, etc.
Dadas las sospechas infundadas en los agentes de la guardia civil, se inició una investigación al objeto de poder identificar a estas personas, las cuales salieron huyendo de forma precipitada cuando observaron que los empleados alertaron a los agentes de la Benemérita.
Dichas gestiones dieron como resultado la identificación de dos personas, que de manera discreta realizaron acciones sospechosas tales como cambiarse prendas de vestir, mascarillas de otro color, gorra, etc, minutos antes de ser identificados.
De forma paralela, los investigadores tuvieron conocimiento de que esa misma mañana se produjo un hurto al descuido en esa misma sucursal, en la que uno de los empleados fue víctima de un hurto de 21.665 euros.
Con toda esta información y realizadas diferentes gestiones para el esclarecimiento de estos hechos, los guardias civiles localizaron un vehículo que se dio a la fuga a gran velocidad, cuando intentaron cometer un hurto en otra entidad diferente de la localidad de Manzanares.
Se trataba de dos varones, los cuales salieron huyendo dejando parte de sus pertenencias en el interior del vehículo. En el momento de realizar la inspección ocular del mismo, los agentes encontraron en el asiento trasero una caja de cartón que contenía 6.700 euros en efectivo.
Finalmente y tras varias pruebas más aportadas al caso, los guardias civiles pudieron corroborar que se trataba de una organización criminal compuesta por 6 personas, con roles y tareas totalmente definidos, en los que las dos personas que huyeron del vehículo fueron las que habrían cometido el hurto en la primera entidad bancaria de Manzanares, en colaboración con el resto de integrantes de la organización.
Tras varios seguimientos consiguieron localizar en una estación de autobuses a estos dos varones que fueron detenidos como presuntos autores de los delitos de hurto y pertenencia a organización criminal.
En cuanto al resto de la organización y ante la imposibilidad de ser localizados, debido a tener domicilios falsos, se solicitó a la autoridad judicial que expidiera los correspondientes mandamientos de búsqueda, detención y personación ante la misma, imputándole mediante diligencias los delitos investigados.
Las diligencias han sido puestas en conocimiento de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Manzanares.