La Operación Vuleros, como ha sido denominada por los agentes, se inició en febrero del año en curso con el objetivo de minimizar el tráfico, así como el consumo de drogas, especialmente hachís, en localidades del Campo de Montiel y la comarca de Valdepeñas, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado de prensa.
Inicio de la investigación
Con las primeras gestiones realizadas se consiguió la incautación de 674 gramos de hachís en el término municipal de Santa Cruz de Mudela que se presumía iba destinada a las localidades colindantes.
A raíz de estos hechos los agentes comprobaron que estas personas se desplazaban asiduamente a varias localidades de la provincia de Huelva, Sevilla y Valencia, donde mantenían contactos para adquirir la droga que posteriormente se distribuía a puntos de venta más pequeños de las poblaciones cercanas a Santa Cruz de Mudela, formando un entramado delictivo integrado por varias personas de nacionalidad española, colombiana, marroquí y rusa que se asentaban en estas provincias.
Desarrollo y explotación de la operación
Continuando con la investigación se consiguió intervenir dos nuevas cantidades importantes de hachís; la primera de ellas tuvo lugar con la aprehensión de 116 “bellotas” de esta sustancia que uno de los integrantes de este grupo llevaba en el interior de su organismo.
Por otra parte, mientras se realizaba un seguimiento a los presuntos autores se estableció un control policial en la A-4 sentido Madrid, lo que provocó que estos antes de llegar a el control huyeran del vehículo, dejándolo abandonado con la carga en su interior, casi 62 kilos de hachís.
Para finalizar esta operación una vez que ya se disponía de suficientes indicios se procedió a la detención de seis personas en total, así como a la investigación de otras tres a las que se les atribuyen los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.