Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado de prensa, la investigación, que se inició tras recibir información anónima facilitada por un ciudadano, se centró desde un principio en una vivienda deshabitada de la localidad.
Los agentes pudieron comprobar como dos personas acudían a dicha vivienda a diario, permanecían una hora aproximadamente en su interior, y después se marchaban, repitiendo estos mismos movimientos varias veces al día.
Con el avance de las indagaciones policiales, se logró la plena identificación de estas dos personas, que fueron detenidas como presuntos autores de los delitos de tráfico de estupefacientes y defraudación de fluido eléctrico.
Finalmente, la Policía Nacional realizó un registro en la vivienda deshabitada objeto de la investigación, confirmando así la existencia de un cultivo de cannabis en el interior de la misma, donde además se decomisaron 15,250 kilogramos de cogollos de marihuana (cantidad que presuntamente se habría obtenido de la recolección de unas 400 plantas) ya cortados, en proceso de secado, listos para su venta en pocos días.