La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por la víctima, en la que ponía de manifiesto que desde hace varios meses venía sufriendo una persecución, así como insultos y descalificaciones en sitios públicos y en las redes sociales por parte de un individuo.
La finalidad y motivación de estos hechos continuados en el tiempo, era la de degradar y humillar la dignidad de la perjudicada, mediante acciones de descrédito y menosprecio.
Finalmente, el presunto autor fue identificado y detenido el 25 de mayo, mientras que las diligencias tramitadas por delito de odio se remitieron al Juzgado de Instrucción de Ciudad Real, y a la Fiscalía Delegada de delitos de odio y discriminación