El empresario español ofrecía su empresa para contratar inmigrantes en situación irregular procedentes del Magreb a cambio de sumas de dinero que llegaron a alcanzar los 6.300 euros. Para ello se valía de dos colaboradores, de origen marroquí, encargados de la captación de compatriotas en condiciones precarias, según ha confirmado la Policía Nacional.
Las víctimas, además de regularizar su situación, deseaban emplearse de manera legal en España, y en todo momento pensaban que el desembolso que realizaban conllevaba la prestación del servicio para la empresa del principal detenido.
Pero el contrato que firmaban era completamente ficticio y una vez se presentaba la solicitud de residencia en España el empresario procedía a la baja del supuesto trabajador en los servicios de la Seguridad Social.
La denuncia de una de las víctimas en la Comisaría Provincial de Almería dio pie a una investigación por parte de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales de esta comisaría, que procedió contra los dos ganchos marroquíes y ubicó al empresario español en la localidad de Valdepeñas, motivo por el cual solicitó la colaboración del Grupo Operativo contra la Trata de Personas (GOTP) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Ciudad Real, para que llevaran a cabo su detención.
Entiende del caso el Juzgado de Instrucción nº1 de Almería, que decretó libertad provisional para todos los detenidos.