Según explica el instituto armado en una nota de prensa, el cabecilla de la red es un hombre de 61 años y nacionalidad española que fue puesto a disposición judicial y se encuentra en prisión preventiva.
La investigación, que desarrollaron agentes de la Guardia Civil de Inca, comenzó con la denuncia de una mujer de Mallorca que realizó distintos pagos para obtener un préstamo con muy bajo interés que se ofrecía a través de una red social.
El presunto estafador, ayudado por otras once personas residentes en diez provincias, se hacía pasar por una entidad financiera francesa e iniciaba conversaciones para concretar el crédito mediante correos electrónicos o mensajes telefónicos.
Solicitaba ingresos bancarios de en torno a 1.000 euros para "desbloquer" el préstamo y otras transferencias por conceptos como impuestos franceses o gestión internacional, explica la Guardia Civil.
Finalmente fueron identificados el cabecilla y sus cómplices, a quienes se atribuyen al menos doce delitos de estafa por unos 50.000 euros en total, dinero que transferían a varios países africanos.