El robo ocurrió las siete de la mañana, cuando los dos autores entraron en la churrería donde, con amenazas y empuñando un arma blanca, intimidaron al propietario para que les entregase todo el dinero que tenía en ese momento, consiguiendo finalmente sustraerle 500 euros, y huyendo del lugar.
La Policía Nacional inició una investigación que en menos de dos semanas ha llevado a la identificación de los autores de los hechos, que fueron arrestados el día 15 de septiembre.
Los dos detenidos, que son conocidos delincuentes y ya contaban con antecedentes, tendrán que responder por la presunta comisión de un robo con violencia e intimidación, delito castigado con penas de prisión que oscilan entre los tres años y medio y los cinco años.