Los presuntos autores, un varón y una mujer, empleaban a sus compatriotas en labores de hostelería con jornadas de hasta 12 horas al día por salarios no superiores a los 500 euros mensuales, según ha informado la Policía Nacional en nota de prensa.
La investigación comenzó después de que se recibiese información relativa a la posible explotación laboral de personas extranjeras en un conocido establecimiento de hostelería de la capital.
Las pesquisas realizadas por la Policía Nacional determinaron que los responsables del local, también de origen extranjero, empleaban como camareros, cocineros y repartidores a ciudadanos extranjeros en situación irregular y sin autorización de trabajo ni la correspondiente formalización de contrato ni alta en la Seguridad Social, por lo que fueron detenidos.