Según ha informado la Policía Nacional en nota de prensa, la investigación se inició tras recibir varias denuncias de repartidores de restaurantes de comida rápida de la ciudad, en las que manifestaban que, tras desplazarse a algunas zonas de la ciudad en horario nocturno para hacer entregas en motocicleta a domicilios, algunos de ellos inexistentes, eran asaltados por estos jóvenes que, tras amenazarles con un cuchillo de grandes dimensiones, les sustraían la comida y el dinero que llevaban.
Las denuncias explicaban que, en una de las ocasiones, los autores abordaron a un repartidor por la espalda intimidándole con armas blancas y exigiéndole la recaudación que portaba, así como la comida que tuviera en ese momento.
Llegando a amenazarle con causarle lesiones si impedía el robo o avisaba a la policía y siendo capaces hasta de forcejear con él ante su resistencia.
Para esclarecer los robos, se estableció un dispositivo en las zonas donde se habían estado produciendo los mismos. E
ste permitió a la Policía Nacional la identificación y posterior detención de los cuatro presuntos autores, los cuales tienen antecedentes de similar naturaleza y tendrán que responder ante la autoridad judicial por la comisión de estos delitos de robo con violencia e intimidación.