Tras detectar los primeros casos, la Policía Nacional estableció un dispositivo de prevención para evitar que se cometiesen más robos de este tipo, gracias al que pudieron detener a este individuo "in fraganti" a comienzos del mes de marzo, cuando se encontraba forzando uno de los vehículos.
Además, una investigación posterior permitió imputarle otros dos robos consumados, cometidos en los meses de mayo y junio, por lo que se procedió de nuevo a su arresto.
Gracias al minucioso estudio del modus operandi utilizado, las franjas horarias en las que actuaba y la determinación de la situación geográfica en la que cometía los hechos, se le han podido imputar un total de ocho robos con fuerza de la misma naturaleza.
El detenido, con numerosos antecedentes penales por delitos contra la propiedad, fue puesto a disposición de la autoridad judicial.