En un comunicado, la compañía ha valorado que "en todo momento" las negociaciones se hayan desarrollado con "responsabilidad, transparencia y con el ánimo de alcanzar acuerdos".
Repsol recalca el carácter "temporal" de la medida y su "firme voluntad de revertirla de inmediato en cuanto las circunstancias lo permitan".
La Comisión Negociadora, formada por representantes de Repsol y de los agentes sociales, ha alcanzado un acuerdo en la aplicación del ERTE que contempla una reducción en el número de días de afectación por persona y el número de posiciones.
En Puertollano, el número de personas a las que aplicará la medida se reduce de las 618 iniciales a 590. En mayo y junio el expediente incluirá a 455 personas, con distinto grado de aplicación. A partir del mes de julio, abarcará a 548 personas en los mismos términos, "siempre con la posibilidad de que el ERTE finalice antes del periodo marcado si las circunstancias lo permiten", relata la empresa.
Con carácter general, se reduce el número de meses de aplicación del ERTE, pasando de los 6 meses iniciales a un máximo de 4 meses y 20 días, tras los cuales los trabajadores se reincorporarán a su actividad habitual.
El acuerdo conlleva la aplicación de un complemento que mejora las prestaciones por desempleo que se perciben por formar parte de un ERTE hasta alcanzar el 85% de las percepciones brutas, manteniendo en los mismos términos que el personal en activo el devengo de antigüedad, pagas extraordinarias y la retribución variable, entre otros conceptos.
CONFORMIDAD SINDICAL
Repsol valora que estas condiciones hayan contado "con la conformidad de la representación sindical basada en el refrendo mayoritario de los trabajadores para los que sería de aplicación esta medida, alcanzando un acuerdo por todas las partes en un ejercicio de responsabilidad y actitud negociadora".
"Las propuestas aceptadas tienen el objetivo de reducir la aplicación del ERTE lo máximo posible, además de garantizar y proteger los derechos laborales de la plantilla el tiempo que dure el expediente", subraya.
La compañía asevera que, desde que se presentó la primera propuesta de ERTE a los representantes de los trabajadores, "se ha garantizado la protección de las personas y la seguridad de las instalaciones, cumpliendo de manera rigurosa con todos los requerimientos legales de seguridad".
"Se ha llevado a cabo un exhaustivo análisis de riesgos para cada una de las áreas en parada, así como de todos los aspectos referentes a normativa y reglamentación laboral que son de aplicación", añade.
Del mismo modo, destaca que en la "extensa" documentación aportada por Repsol a los representantes de los trabajadores se argumenta y sustenta la decisión de presentar este ERTE. "Dicha documentación también ha sido trasladada al Ministerio de Trabajo del Gobierno de España y al resto de autoridades competentes, tal y como es preceptivo y en cumplimiento de la legislación vigente", puntualiza.
CAÍDA "HISTÓRICA" DE LA DEMANDA
A juicio de la petroquímica, "la crisis derivada de la pandemia, que ha provocado una caída histórica de la demanda del mercado de combustibles, ha llevado a Repsol a tomar la decisión de parar las unidades de Destilación y las plantas asociadas al área de Refino de Puertollano, a mediados del mes abril, con la previsión de reanudar la actividad una vez que se recupere el mercado".
Esto, asegura, "no supone una parada total de la actividad del complejo industrial, ya que el área de Lubricantes continúa su programa de producción y las áreas de Química Básica y Química Derivada inician una parada programada, con una importante inversión por parte de Repsol para incrementar la eficiencia energética y la competitividad de las instalaciones". "Asimismo, en dicha parada, numerosas empresas auxiliares de la comarca desarrollan un importante número de trabajos", apunta.
Para Repsol, "el objetivo siempre es mantener el proyecto industrial, convencidos de que, con un marco normativo adecuado y asegurando una transición energética justa, la industria es una palanca fundamental para avanzar en la senda de la recuperación económica y afianzar el desarrollo socioeconómico de los territorios".
Así, la compañía "reafirma su apuesta por la viabilidad futura" del complejo industrial de Puertollano. En este sentido, insiste en que "existe un fuerte compromiso de la compañía de acometer las inversiones previstas en el Plan Estratégico 2021-2025 que permitirán su transformación y adaptación con el objetivo de alcanzar el compromiso de cero emisiones netas en 2050 y ser un actor relevante en la transición energética".