La marcha se llevará a cabo el sábado 14 de enero a las 10 de la mañana, y a ella puede sumarse cualquier ciudadano que lo desee. Partirá desde los Ojos del Guadiana hasta el centro de interpretación de Las Tablas de Daimiel.
Desde la Asociación Ojos del Guadiana Vivos apuntan que serán casi 14 kilómetros para reivindicar que se repare el error cometido hace casi medio siglo cuando se declaró el parque nacional con una superficie tan limitada que en la práctica se trataba de proteger la planta pero olvidando la raíz.
El valor del humedal ni entonces ni mucho menos ahora descansa en tener un volumen excelso de agua. La superficie inundada no es síntoma de salud por sí misma si el origen del flujo se basa en afloramientos puntuales desde el subsuelo con inyecciones artificiales y frecuentes de agua a través de los pozos de captación.
Si Las Tablas de Daimiel fueron un espacio único hace muchas décadas fue porque entonces había ríos: El Guadiana dulce y el salino Cigüela que confluían, se desbordaban y mezclaban su caudal con el agua manada del subsuelo.
Por tanto, afirman que, no hay parque nacional verdadero si no hay ríos que le den vida. Y no hay Guadiana que nutra a Las Tablas si no se protege todo su cauce desde los Ojos del Guadiana donde solía nacer.