El bombeo de emergencia comenzó el 16 de marzo

Finaliza el bombeo de agua en Las Tablas de Daimiel tras alcanzar las 300 hectáreas encharcadas

La Comisión Mixta de Gestión del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel ha decidido paralizar los bombeos procedentes de la batería de pozos al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel para garantizar sus inundación, una vez que se han alcanzado una superficie inundadas de 300 hectáreas.

EFE

Ciudad Real |

Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel | OC

La Comisión Mixta de Gestión, formada por el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Transición Ecológica, ha adoptado esta decisión en una reunión que ha mantenido este lunes.



Según ha explicado a Efe el director del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, Carlos Ruiz de la Hermosa, la decisión de detener el bombeo de emergencia se ha producido después de que se haya alcanzado el objetivo de garantizar el encharcamiento de la zona de turbas del parque, que era susceptible de poder sufrir incendios durante la época estival.



Parte de esta materia orgánica depositada durante miles de años bajo el humedal ya ardió en 2009, lo que provocó entonces un gran daño ambiental en el espacio protegido.



Ruiz de la Hermosa ha señalado que desde que se puso en marcha la batería de pozos para inundar la zona más crítica del parque nacional, se ha pasado de las 75 hectáreas inundadas a las 300 hectáreas actuales.



De esta manera, ha comentado que en la actualidad, toda la zona de turbas está encharcada y se tiene la garantía de que "no se va producir combustión de turbas, cumpliéndose así con el objetivo que se recoge en el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del parque".



Las actuales 300 hectáreas inundadas suponen haber logrado la inundación de un 15% de las 1.750 hectáreas que potencialmente son inundables, ha comentado Ruiz de la Hermosa.



Además, ha destacado que la zona inundada de Las Cañas reúne las condiciones ambientales para garantizar la cría de ciertas especies de aves durante la primavera, si bien ha señalado que conforme avance la primavera y llegue el verano, la condiciones ambientales irán disminuyendo con la desecación de la zona.



En cualquier caso, ha comentado que el resultado será que, a finales del verano, el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel podrán contar con una extensión de 50 hectáreas inundadas, una situación similar a la que se encontraban a finales del pasado verano.



La Comisión Mixta de Gestión del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel había autorizado a bombear antes el verano el 50 por ciento del volumen anual disponible, que se eleva a 11,5 hectómetros cúbicos.



De este modo, estaba previsto que bombearan 5,75 hectómetros cúbicos de agua antes del comienzo del periodo seco, mientras que el resto, otros 5,75 hectómetros, se utilizarían en el inicio del otoño.



Finalmente, el volumen que se ha empleado en esta primera fase para la inundación del parque es de 3,5 hectómetros cúbicos.



El bombeo, que comenzó el lunes 16 de marzo, estaba previsto que se prolonga hasta el 20 de mayo, aunque finalmente se ha decidido que cese este 27 de abril