Molina ha manifestado en Onda Cero que conoce los problemas de adaptación informática que están teniendo muchas gasolineras para rebajar los 20 céntimos aunque asegura que en el caso de la provincia por lo pronto ninguna estación de servicio ha tenido que cerrar.
Según Molina, la medida para abaratar el precio del combustible está mal enfocada y el malestar continúa ya que no entienden por qué las gasolineras tienen que adelantar el descuento.
Señala que si el Gobierno alarga en el tiempo la devolución del dinero, las estaciones de servicio podrían realizar cierres intermitentes de cara a la Semana Santa y algunas actuaciones de fuerza.
Los gasolineros apuestas por otras medidas como la rebaja del IVA de los carburantes del 21 al 10 por ciento o que el descuento en el precio lo asuman las petroleras en lugar de los minoristas.