Según ha informado la Guardia Civil en notad de prensa, se pudo comprobar que estos certificados eran similares a los establecidos por la Reglamentación, aunque contenían datos no válidos.
Localizada la empresa se procedió por parte de SEPRONA a realizar una inspección junto con los Veterinarios Oficiales de la Junta de Castilla-La Mancha, observándose que esta carecía de autorización administrativa para llevar a cabo estos trabajos, por lo que no garantizaba las medidas higiénico sanitarias requeridas para la limpieza y desinfección, agravada por la declaración de la viruela ovina.
Con respecto a los transportistas, se establece como norma general la obligatoriedad de limpiar y desinfectar los vehículos en los que se haya transportado animales inmediatamente después de cada transporte, antes de cargar nuevamente animales, de forma que las puertas de acceso de los animales al vehículo queden precintadas una vez limpiado y desinfectado, algo que tampoco se realizaba.
En total en número de talones emitidos e intervenidos para los periodos de 2022 a 2023 ascendió a un total de 560.
SEPRONA ha investigado por estos hechos a diecisiete personas, a las que se les atribuye un delito de falsedad documental. Las diligencias fueron puestas a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Almagro (Ciudad Real).