Son cifras que se han conocido hoy, coincidiendo con el Día Nacional del Donante, que se celebra bajo el lema “Donar es amar”.
Elena Fernández es paciente de hemodiálisis que fue trasplanta de riñón a los 11 años de edad, pero hace 2 años le dejó de funcionar. Esto hizo que incluso escribiera una emotiva carta de despedida a un riñón que, según ella, le hizo llevar una vida normal y tranquila.
El jefe del Servicio de Trasplantes del Hospital de Ciudad Real, Lluis Yuste, reconoce que los pacientes renales han sido uno de los colectivos más afectados por la Covid-19.
Y aunque el número más alto de donantes que registro este hospital es de 18, sin embargo la cifra de 12 que se alcanzó el año pasado, en medio de la pandemia, se puede considerar aceptable.
De los casi 300 pacientes que están incluidos en el programa de tratamiento renal en la provincia de Ciudad Real, 253 se encuentran en hemodiálisis y otros 44 en hemodiálisis peritonial. Además, 250 personas están trasplantadas con riñón funcionante y 30 están en lista de espera de recibir un riñón.
El feje del Servicio de Nefrología del Hospital de Ciudad Real, Agustín Carreño, ha manifestado que el trasplante renal es la mejor opción para estos pacientes y apuesta por fomentar no solo la donación de órganos de personas fallecidas sino también de vivas.