Pilar Zamora destacaba cómo es un belén especial. “Si el belén se podía montar con seguridad, había que montarlo. Y el esfuerzo de todos se puso al servicio de la ciudad. Y aunque cada uno habéis trabajado desde vuestras casas, os une el belén, y aunque lo hagáis en la distancia, queda así, encajado, porque tenéis el mismo sentimiento”.
La primera edil animaba a todos los vecinos y vecinas de Ciudad Real a que visiten el belén “pero les pido responsabilidad. Se han puesto todas las medidas para que el belén sea seguro, pero depende mucho de cada uno de nosotros que se pueda hacer”. El Ayuntamiento ha adquirido otras 10 figuras del escultor José Luis Mayo Lebrija, para seguir engrandeciendo el patrimonio belenista de la ciudad.
En este año en el que se cumplen 600 años de la concesión del título de “ciudad” a Villa Real, la alcaldesa de Ciudad Real le entregaba al presidente de la Asociación, Antonio Vich, la Carta Puebla que otorgara Alfonso X el sabio para la fundación de la ciudad.
Vich consideraba que “ha sido un año duro para muchas familias, y hoy se concreta todos los sueños e ilusiones que hemos mantenido desde el 14 de marzo, cuando vivimos el confinamiento. Y este belén no hubiera sido posible sin que el Ayuntamiento nos hubiera permitido hacer realidad nuestras ilusiones y nuestros sueños, y todos los servicios que han pasado por aquí: festejos, carpinteros, obras, pintores, jardineros....
El presidente de los belenistas destacaba que la elaboración del belén mismo ha supuesto más de 1.000 horas de trabajo. “Ha sido muy complejo el montaje. Todas las escenografías se han hecho desde nuestras casas sin poder estar juntos, y eso lleva una gran coordinación, trabajando con planos, fotografías, mails…, y la magia hace que parezca que todo lo hemos hecho juntos como si hubiéramos podido reunirnos”.
El Belén vuelve a ser solidario, y en esta ocasión lo recaudado será para las Hermanas de la Cruz, “creo que no hay mejores manos para recoger ese donativo, porque diariamente hacen una labor extraordinaria y totalmente muda”, afirmaba Vich.
La concejala de Promoción Turística, Festejos y Tradiciones Populares, Eva María Masías, valoraba que ser belenistas “es una forma de vida no es una fecha en el calendario. Es una forma de sentir, de participar con la sociedad, por lo que ese saber, ese buen hacer y sentimientos, nos lo van a trasladar a través de este belén, que no podía llevar otro nombre que el de “esperanza”.
El “Belén de la Esperanza” estará abierto hasta el día 6 de enero, en horario adaptado cada día a las actividades que haya en el Centro Cultural, ya que por la COVID no se podrán solapar. Es obligatoria la mascarilla, el gel hidroalcohólico, el mantenimiento de la distancia de seguridad entre los no convivientes, y habrá aforo limitado.
Además, los visitantes podrán descargarse en sus teléfonos móviles un folleto explicativo del belén a través de un código QR que encontrarán en la entrada, y podrán seguir las explicaciones que sobre el mismo se dan en las marcas de distanciamiento que se han establecido en el suelo.