El proyecto consiste en la colocación de adoquines de la memoria, son pequeños bloques de cemento de forma cúbica con una placa de latón donde aparecen grabados los datos de las personas perseguidas por el nazismo entre 1933 y 1945.
Los dos primeros adoquines de la memoria se han instalado en Campo de Criptana. Son el de Marino Sánchez Ortiz Tachuela, que se ha colocado en la Plaza Pozo-Hondo, y el de Ángel Sepúlveda Beamud, que se ha ubicado en la calle Ramón y Cajal.
Precisamente el nieto de este último ha querido recordar a su abuelo, como murió en un campo de concentración nazi porque además tuvo que huir de España debido a la dictadura..
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha manifestado que este acto es una obligación marcada por Naciones Unidas pero también es una obligación moral y ética por parte de las administraciones y de la sociedad. Un acto, dice, de justicia.
“Mapas de Memoria”, un proyecto que impulsa la Diputación de Ciudad Rea, coordina la instalación de los “Stolpersteine”. Fueron 150 los ciudadrealeños que estuvieron en campos de concentración nazi, de los 104 murieron y escasamente medio centenar pudieron sobrevivir, según el profesor de “Mapas de Memoria”, Jorge Moreno.
El objetivo es que los adoquines de la memoria se coloquen en otras localidades de la provincia.
Por ejemplo, mañana jueves está previsto que se instalen seis adoquines en Ciudad Real capital, uno en Miguelturra y otro más en Arenales de San Gregorio. Más tarde se colocarán también en localidades como Alcázar de San Juan y Manzanares.