Ha recordado que el Gobierno estatal empezó las transferencias de estos parques a las regiones en 2008, pero la crisis obligó a paralizar el proceso cuando solo restaba afrontar la situación de los dos parques de la provincia de Ciudad Real.
Ahora, la discusión se centra en los recursos que Castilla-La Mancha entiende que tiene que recibir de manos del Ministerio para poder comenzar la gestión propia de ambos espacios.
Al respecto, ha señalado que hay algunas diferencias entre los puntos de vista de ambas administraciones, no solo en cuanto a la superficie a transferir, sino sobre los recursos económicos necesarios.
De este modo, Castilla-La Mancha tasa en 7,7 millones de euros el punto de partida, dos millones por encima de las estimaciones del Ministerio de Transición Ecológica.
"Hay conversaciones abiertas y aspiramos a que este Gobierno, que tiene sensibilidad, entienda que a Castilla-La Mancha le corresponde al menos lo mismo que a otras regiones. Necesitamos los recursos adecuados y oportunos, y entendemos que lo necesario son 7,7 millones, una diferencia de dos con respecto a lo que propuso el Gobierno de España", ha precisado.
Castilla-La Mancha también reivindicará la transferencia de todo el personal que trabaja en los parques en su totalidad, y espera que todas las negociaciones "lleguen a buen puerto".