En declaraciones a Onda Cero, Sierra recuerda que el Ayuntamiento, el Patronato Rector de las Tablas y la Comisión Mixta de Gestión de los Parques Nacionales de Castilla-La Mancha consideraron en su momento la necesidad de una derivación de agua desde el trasvase Tajo-Segura hasta las Tablas de Daimiel, a través de la tubería a la Llanura Manchega.
No entiende Sierra como se permite trasvasar agua al Levante y sin embargo el Ministerio para la Transición Ecológica no autoriza una derivación al humedal manchego de 10 o 20 hectómetros cúbicos para todo el año.
Advierte de que la Unión Europea podría sancionar a España por no cuidar el medio ambiente, y tal vez sea en ese momento, dice el alcalde, cuando el Ministerio se decida por un trasvase que se no lleva a cabo desde el año 2.010.
Actualmente las Tablas de Daimiel cuentan con 220 hectáreas encharcadas, de las 1.750 hectáreas susceptibles de ser inundadas. Es decir, el parque está ahora al 12% de encharcamiento.
Leopoldo Sierra lamenta que ya no se pueda alcanzar el mínimo exigido que es de 1.400 hectáreas inundadas en primavera y 600 al final del verano.
Cree que aunque el uso de los pozos de emergencia puede ser una medida para evitar la desecación del parque, sin embargo no es más que un parche que puede situar a las Tablas en la UCI.
El bombeo de agua desde los pozos de emergencia comenzó el pasado miércoles y va durar diez días. Estos pozos aportan un caudal de 1 metro cúbico por segundo durante ocho horas diarias.