Se realizará todas las semanas de agosto los viernes en el Museo Manuel López Villaseñor y los domingos en el Museo del Quijote y serán como su propio nombre indica sesiones de 50 minutos de cuentacuentos dedicados al público familiar.
Serán sesiones muy reducidas con un aforo de 25 personas para guardar las distancias de seguridad y según ha explicado Méndez será una historia cerrada pero modular en base a la edad del público que asista a cada sesión.
Pedro Maroto, explicaba que se persigue dar el mensaje de que “el pequeño comercio es un comercio seguro, que no tiene ningún impedimento a la hora de comprar, ya que siguen las normas establecidas a la hora de exponer sus productos”.