Del total de esta inversión, unos 12 millones son para la prevención y casi 9 millones de euros para el operativo de extinción. Hoy 1 de junio ha comenzado el período de alto riesgo de incendios forestales, una campaña que finalizará el 30 de septiembre.
La provincia cuenta con más de 600 efectivos, 4 helicópteros, 52 medios terrestres y 19 torres de vigilancia. Las labores de prevención de incendios han permitido realizar tratamientos selváticos en más de 2.000 hectáreas y también se han mejorado los caminos rurales, que funcionan como cortafuegos además de ser las vías por donde circulan los vehículos del Infocam.
Las previsiones meteorológicas advierten de un verano bastante caluroso y con tormentas por lo que hay un mayor riesgo de incendios. En este sentido, la delegada de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, Carmen Olmedo, ha pedido extremar la precaución en el medio natural.
El año pasado se registraron 98 incendios en la provincia con la quema de 2.135 hectáreas de masa forestal. Durante el período de alto riesgo se produjeron 67 de esos incendios y se quemaron más de 2.000 de esas hectáreas.
Es el doble de superficie afectada por el fuego respecto al año anterior, un dato que ha destacado el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Fausto Marín, quien recuerda que el 90% de los incendios son caudados por las personas.
Ciudad Real, con 861.000 hectáreas, es la provincia de la región con más masa forestal y donde más cortafuegos se han realizado, alcanzando las 331 hectáreas.
Los parques nacionales también cuentan con dispositivos especiales contra incendios, hay 2 retenes y una autobomba en Cabañeros y un retén y otra autobomba en Las Tablas de Daimiel.
Según Olmedo, el Gobierno regional ha mejorado las condiciones de los trabajadores del plan contra incendios forestales, se han incorporado más técnicos para, por ejemplo, el uso de drones, y hay dos nuevas bases en Ruidera y Viso del Marqués.