Técnicos de movilidad, mantenimiento y consumo han delimitado con vallas todo el perímetro, y marcado en el suelo los lugares donde se deberán instalar los mercaderes. Chacón reconocía que “hay que reorganizar el mercadillo y reubicar a los vendedores, según las medidas de distancia que hay que mantener entre los puestos. Para ello hemos cogido todo el espacio del aparcamiento, para que el 100% de los puestos puedan instalarse”. El horario será de 9 de la mañana a 2 de la tarde.
La concejala valoraba que a pesar del tiempo, “el compromiso del Equipo de Gobierno era que en cuanto se pudiera celebrar al 100% se hiciera, y aquí estamos trabajando para que el sábado se pueda celebrar el mercadillo con todas las medias de seguridad”.
Se han habilitado dos salidas y una entrada con un único sentido que deberán respetar los compradores, así como las medidas de distanciamiento social, uso de hidrogel y mascarilla. Al estar el aparcamiento ocupado, los clientes que vengan en coche podrán aparcar en las zonas aledañas al mercado, y en la explanada entre la iglesia y el Pabellón Ferial.
Ana Belén Chacón agradecía a todos los operaros del mercado, de señalización y de mantenimiento el trabajo que están realizando para que se pueda llevar a cabo el marcadillo. “La situación que estaban pasando los vendedores ambulantes es muy complicada: no podían trabajar, o podían hacerlo una semana si, y dos no… Ojala que podamos seguir celebrándolo así durante mucho tiempo. Es un espacio seguro, donde se puede comprar al aire libre, de forma responsable. Y si todo sigue así, esperamos que el mercadillo siga abierto así mucho tiempo.
El concejal de Mantenimiento, Casimiro Pastor, destacaba cómo se ha perimetrado un recinto de unos 1.000 metros con 250 vallas altas, y se instalarán otras interiores de tipo bajo, y se delimitarán las calles para hacer el circuito que las personas que vengan a comprar al mercadillo deben hacer para mantener las medidas de seguridad necesarias para evitar contagios por la COVID-19.