EFE
Ciudad Real | 02.10.2020 14:07
Fuentes del Miteco han explicado a Efe que desde el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) y el Ministerio se hace un seguimiento permanente de la evolución hidrológica del parque nacional de las Tablas de Daimiel, a fin de evaluar el alcance de las medidas puestas en marcha por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, cuyo objetivo es avanzar en una progresiva estabilización del aporte de caudales al Parque.
El Miteco contempla la puesta en marcha de una batería de pozos de emergencia, que es una de las dos opciones de actuación, mientras que la otra es el trasvase desde el Acueducto Tajo-Segura, que recoge el Plan Hidrológico del Guadiana, en caso de emergencia.
El Ministerio considera que la opción de la batería de pozos de emergencia responde mejor a la situación de emergencia, con el objeto de humedecer la superficie del parque nacional y evitar así la combustión de las turbas, como ya se hizo el pasado mes de marzo.
Y ha recordado que la última vez que se realizó un trasvase del Acueducto Tajo-Segura al Parque Nacional de Tablas de Daimiel fue en el año hidrológico 2008/2009 y que, de los 20 hm3 derivados, sólo llegaron a destino 0,75 hm3, pues el cauce del río Cigüela, por el que discurre el agua trasvasada hasta el parque, es un cauce seco por lo que el agua se infiltra antes de llegar a su destino.
Por otro lado, el Miteco ha recordado que continúa trabajando intensamente en abordar la situación desde el punto de vista estructural del uso sostenible del agua de la cuenca.
Así, han señalado que desde la Confederación Hidrográfica del Guadiana se han intensificado las inspecciones, con la puesta en marcha del Plan especial de control y uso del agua en la zona de influencia del parque nacional para identificar y controlar la explotación de los recursos hídricos subterráneos y evitar las extracciones fuera de control que perjudican claramente al humedal y a toda la masa de agua.
La Confederación Hidrográfica del Guadiana ha tramitado este año un total de 30 expedientes por la manipulación de caudalímetros, una infracción calificada como grave y que supone una sanción, como mínimo, de 50.000 euros, así como la extinción del derecho al uso del agua.