El antiguo palacete de la Cruz Roja, ubicado en la ronda de Ciruela de Ciudad Real, ha abierto este miércoles sus puertas, tras años en los que la ruina amenazaba su estabilidad, reconvertido en un moderno Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de Violencia Sexual.
Un proyecto, promovido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha tras una inversión de 2,7 millones de euros para su rehabilitación, que transformará este emblemático edificio en un recurso pionero para la atención integral de mujeres víctimas de violencia sexual.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, acompañado del vicepresidente segundo, José Manuel Caballero; de la consejera de Igualdad, Sara Simón; del de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, y el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, entre otros, ha sido el encargado de inaugurar la rehabilitación de este nuevo centro, que comenzará a prestar servicio en breve.
García-Page, durante su intervención, ha querido agradecer al equipo que ha desarrollado el proyecto arquitectónico, los hermanos Luis y Antonio García, quienes han tratado con "mimo" el proyecto en cada detalle.
Asimismo, ha reconocido a quienes defendieron el edificio en el pasado, especialmente al expresidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y varios miembros de su Ejecutivo, que se tuvieron que enfrentar a una querella interpuesta por el Gobierno de María Dolores de Cospedal.
El presidente castellano-manchego también ha destacado que, en este caso, es "más importante el contenido que el continente", ya que esta rehabilitación no solo sirve para rescatar el patrimonio, sino que aporta un recurso esencial para combatir una lacra como la violencia sexual.
Page también ha criticado los intentos de judicializar la gestión pasada del edificio, calificando las querellas como "un ejemplo de mala política" destinada a desmoralizar al adversario.
Plan de Modernización de Ciudad Real
Por su parte, el vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, se ha mostrados satisfecho por el "buen ritmo" de las inversiones que la Junta está realizando en Ciudad Real capital y que se enmarcaban dentro del Plan de Modernización de Ciudad Real, del que formaba parte la rehabilitación del antiguo palacete de la Cruz Roja, ahora transformado en el Centro de Atención Integral a Víctimas de Violencia Sexual.
En este sentido, ha detallado que está en marcha la construcción de la nueva Ciudad Administrativa de la Juntaen el antiguo hospital del Carmen; la ejecución de la pasarela ciclopeatonal que unirá Miguelturra con la capital, o el desarrollo del futuro Centro Regional del Folclore, entre otras, por valor de 50 millones de euros "en este momento".
Además, ha avanzado que, a lo largo de la presente legislatura, se desarrollarán otros proyectos como la creación del Campus Biosanitario de la UCLM en las inmediaciones del Hospital General Universitario de Ciudad Real.
Alcalde y arquitecto de la obra
El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha recordado que este edificio “se salvó gracias a la sociedad civil, a un grupo de personas que dio la voz de alarma sobre lo que iba a pasar con este edificio que finalmente se ha podido recuperar. Hemos podido contemplar una restauración extraordinaria, casi de museo, pero si importante es el continente, mucho más va a ser el contenido.
Lo bueno es que esto va en consonancia, el cuidado, el detalle y la atención que se ha tenido para con el edificio es lo que representa lo que va a haber dentro, el cuidado y la atención con las mujeres víctimas de violencia.
Ese significado del continente y el contenido nos reconcilia a todos con nuestra ciudad y con una lacra terrible de la que todos tenemos mucho que hacer y mucho que decir, que es la violencia contra las mujeres, y hacerlo hoy para mí como alcalde es una enorme satisfacción”.
Luis García, arquitecto de la obra de remodelación, ha reconocido que “cuando empezamos este proyecto nuestra visión fue clara, regresar a los orígenes de este palacete, recuperar su esencia y honrar su historia, pero también transformarlo en un refugio de esperanza y apoyo. Cada rincón de este lugar tiene una historia que contar, y nuestra misión ha sido escuchar esas historias y darles voz a través de la rehabilitación”.
De la piqueta al servicio público
El histórico palacete de la Cruz Roja de Ciudad Real, que durante décadas fue motivo de controversias y enfrentamientos políticos, ha completado su transformación en el Centro de Atención Integral a Víctimas de la Violencia de Género, una obra impulsada por el Gobierno de Castilla-La Mancha.
El edificio, que estuvo al borde de la demolición en 2006 tras sufrir un incendio y un robo, pasó de ser considerado un inmueble "sin valores arquitectónicos relevantes" a convertirse en un símbolo de protección social.
La historia del inmueble estuvo marcada por paralizaciones, litigios y subastas fallidas. En 2006, la Junta escuchó las demandas vecinales y detuvo su demolición, aunque no sin daños, ya que la cubierta y partes clave del edificio ya habían comenzado a demolerse.
Fue en 2008 cuando la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, bajo el mandato de José María Barreda, adquirió el inmueble para librarlo de la ruina, pero en los años siguientes, bajo la Presidencia de María Dolores de Cospedal, el inmueble se puso en subasta sin éxito en repetidas ocasiones. Además, las acusaciones de presunto fraude en su compra terminaron siendo archivadas judicialmente.
El giro definitivo llegó en noviembre de 2022, cuando Emiliano García-Page presentó el proyecto de rehabilitación, desafiando las dudas expresadas por Francisco Cañizares, hoy alcalde de la ciudad.
Las obras comenzaron en abril de 2023, y en poco más de un año, el antiguo palacete se ha convertido en un espacio de acogida y atención para víctimas de violencia sexual.