El desprendimiento ha afectado a una de las zonas del lienzo de Ángel Andrade que cubre la totalidad del falso techo, en concreto a la que pega con la franja del balcón principal del edificio, que data de 1889.
Ante esta imprevisible eventualidad, el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, acompañado por el vicepresidente que gestiona el área de Infraestructuras, Manuel Martínez-Alcorocho, se ha reunido, con carácter de urgencia, con técnicos del departamento de Arquitectura y del servicio de Conservación y Restauración con el objetivo de analizar la situación y de establecer un calendario de acciones y el sistema de trabajo para devolver al techo del salón de recepciones su apariencia original con la mayor celeridad posible.
El desprendimiento ha afectado a una zona del Palacio que permanece inalterable desde hace más de 125 años, cuando se levantó el edifico para albergar la sede administrativa del Gobierno provincial. Aunque ha sufrido varias intervenciones a lo largo de los últimos ejercicios, la última el año pasado en Semana Santa, cuando se restauró la esquina derecha del flanco principal que se alinea con la balconada a la altura del escudo del antiguo partido judicial de Almadén.
En un primer examen de la situación, los técnicos de arquitectura han determinado que no existe ningún problema estructural, por lo que consideran que el hundimiento se ha producido porque se ha descolgado el falso techo de cañizo que soporta la escayola donde está anclado el lienzo de Andrade.
A partir de ahora se realizarán todas las tareas que sean necesarias para que esta obra del pintor ciudadrealeño presente, cuanto antes, su apariencia habitual. Como se sabe, Andrade decoró con sus pinturas los techos más representativos del Palacio Provincial y la cúpula de la escalera principal.
En concreto, en el salón de recepciones utilizó composiciones histórico-literarias como sucedía con el nacionalismo romántico de la época. “Don Quijote” fue el tema elegido, pues constituye el símbolo provincial por excelencia y el espíritu manchego, siendo la Corporación provincial su representante y garante.