El Ayuntamiento de Ciudad Real ha elaborado un nuevo proyecto para entoldar la Plaza Mayor durante los meses de verano. No será para este año y el equipo de Gobierno espera que ya sea una realidad en 2025.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado la propuesta para la cubierta textil, un toldo que tendrá 950 metros cuadrados y se instalará en la parte central de la plaza. El proyecto ha sido redactado por los arquitectos municipales y tendrá un coste de 251.000 euros.
El portavoz del equipo de Gobierno municipal, Guillermo Arroyo, ha manifestado que se trata de una actuación englobada dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en el marco de la Estrategia de Turismo Sostenible, recibiendo así una subvención europea de 172.000 euros.
Recuerda que los vecinos rechazaron el proyecto inicial que consistía en un anclaje del toldo en los edificios de la plaza. Ahora, el nuevo proyecto se basa en unos pilares que se instalarán en la propia plaza.
Arroyo recuerda que este proyecto del toldo de la Plaza Mayor viene de la época de los anteriores gobiernos socialistas pero no se llevó a cabo, incluso el actual gobierno municipal tuvo que desistir del contrato en diciembre del año pasado porque la empresa no iba a realizar ninguna actuación.
Otros acuerdos
Por otro lado, la Junta de Gobierno Local ha aprobado reforzar el servicio de limpieza municipal con la contratación de cinco operarios durante tres meses y Arroyo ha avanzado que en la próxima reunión de esta junta local se dará el visto bueno a la contratación de otros diez operarios durante seis meses. Además, se ha aprobado los padrones municipales del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para este año. El de urbana asciende a 25,3 millones de euros, el de rústica casi 1,2 millones y el de características especiales asciende a 343.000 euros.
Éxito del Royal Indie Fest
Por otro lado, la concejal de Festejos, Fátima de la Flor, ha hecho un balance muy positivo del primer Royal Indie Fest, el festival de música indie que tuvo lugar el pasado sábado en la Plaza de Toros y que reunió a más de 3.000 personas. Un festival, dice De la Flor, que viene para quedarse, asegura que fue un éxito, vino gente de fuera de Ciudad Real y señala que supuso una gran repercusión económica en la capital y en el mismo barrio.