Los cuatro agentes y la madre han comparecido hoy ante los medios de comunicación para informar de la actuación. Los hechos ocurrieron el pasado 18 de diciembre cuando dos patrullas de la comisaría de Ciudad Real acababan de abandonar su base para atender un servicio.
A la salida, en la misma Ronda de Toledo, fueron requeridos por un matrimonio con un bebé en brazos que pedía auxilio. Según ha explicado José, el policía que coordinó la actuación, los agentes atendieron a la pareja y se hicieron cargo del menor, que convulsionaba gravemente por fiebre y no respondía a ningún estímulo.
Finalmente, el pequeño expulsó la flema que obstruía las vías respiratorias y quedó estabilizado.
Los agentes, que reciben formación precisamente en primeros auxilios, han mostrado su satisfacción porque no siempre este tipo de servicios salen bien.
Los policías solicitaron con urgencia una UVI Móvil y el pequeño fue trasladado al Hospital General de Ciudad Real.
La madre, Diana, ha querido públicamente dar las gracias a los policías que auxiliaron a su hijo Mateo que ahora ya tiene 13 meses. Dice que es la segunda vez que el pequeño sufre este tipo de convulsiones y reconoce que los padres pasaron miedo por lo que le sucedió a su hijo.
Todo ocurrió cuando iban en coche por la ronda y el bebé comenzó a sentirse mal, pararon el vehículo y pidieron ayuda a los policías nacionales que en ese momento pasaban por ahí.
Los agentes han regalado al niño una gorra de la Policía Nacional.