El abogado del detenido, Juan Manuel Lumbreras, ha pedido su libertad provisional alegando que se trata de una persona mayor, tiene 77 años, que está arraigado en Ciudad Real, no tiene familia y vive solo, siempre ha colaborado con la justicia en este caso, anteriormente no ha cometido delito alguno y por lo tanto entiende que no hay peligro de fuga.
Asegura que es una persona honrada y solo trato de defender su vida y sus propiedades. Considera que la prisión provisional es una medida desproporcionada y que está perjudicando la salud física y síquica de su cliente.
El detenido ha tomado la palabra, se la ha concedido el presidente del tribunal, y ha asegurado que en la cárcel esta estupendamente, “estoy mejor en la cárcel que aquí”, que no le importan seguir allí tres meses y que su preocupación ahora es el riego de los árboles que hay en su finca.
Lo hice para ver si salía corriendo
Sobre los hechos ocurridos en la madrugada del 1 de agosto, ha señalado que a las 2 de la noche se encontró la puerta abierta, el riego destrozado y que se asustó. Cogió una escopeta y disparó dos tiros sin ganas de darle a la persona que había entrado en su finca. “Lo hice para ver si salía corriendo”, ha dicho el detenido, quien ha subrayado que tenía miedo y que lo que hizo fue defender su vida y su patrimonio.
Sobre estas últimas declaraciones, su abogado ha manifestado que son fruto del nerviosismo y por estar en prisión, y que por eso puede decir cosas que incluso no le favorezcan. Asegura que va a estar mejor en su casa que en la cárcel, y confía en que la Audiencia determine su libertad y que sea en todo caso con una fianza o con otras medidas preventivas, como retirada del pasaporte, comparecer en los juzgado cada cierto tiempo o prisión domiciliaria.
Por su parte, tanto la Fiscalía como la acusación particular, que representa a la familia del fallecido, un hondureño de 35 años, han rechazado las alegaciones presentadas por la defensa y se mantienen en la necesidad de que el detenido continúe en prisión provisional.
Ambas partes consideran que los hechos son suficientemente graves para que esté en la cárcel ya que se le imputa un delito de homicidio consumado, que acarrea penas de entre 10 y 15 años de prisión, tras disparar en dos ocasiones a partes vitales de la victima que estaba agazapada. Además, aseguran que hay peligro de fuga por la gravedad de la pena y podría obstaculizar la investigación.
El abogado de la acusación, Alfredo Arrién, ha dicho que la defensa no tiene razón en solicitar la libertad provisional, no ha aportado documentación que demuestre el arraigo que el detenido tiene en Ciudad Real, y considera raro que el presunto homicida diga que se encuentra estupendamente en la cárcel.
Han sido bastantes los medios de comunicación, incluso nacionales, que han cubierto la información de la vista celebrada en la Audiencia de Ciudad Real. Se espera que en pocos días, tal vez dos, el tribunal dicte el auto con la decisión sobre prisión o libertad provisional del detenido.