Aseguran que están soportando un linchamiento mediático y que se encuentran aterrorizados y abrumados por lo ocurrido.
Carmen, la propietaria, ha dicho en Onda Cero que están colaborando con las autoridades facilitando documentación e incluso imágenes clave que se grabaron en las cámaras de vigilancia de la casa rural para esclarecer el origen del fuego, que según el Ayuntamiento, podría haber sido provocado de manera deliberada. Incluso, los propietarios de la vivienda se están planteando demandar a los inquilinos que estuvieron durante el fin de semana.
Ha narrado que la Policía Local tuvo que acudir a esta casa rural porque los inquilinos estaban tirando petardos, posible origen del incendio. De hecho, al hacer limpieza se han encontrado un cubo lleno de petardos esparcidos por el jardín.
Recuerda que en el contrato de alquiler se deja claro que está prohibido usar artefactos pirotécnicos y que se tiene que respetar a los vecinos.
“Las Melias” lleva funcionando como casa rural en La Atalaya desde el año 2.005 y Carmen afirma que no acumulan decenas de denuncias como se está diciendo, sino que son más de cien actas policiales que son las veces que los vecinos de alrededor han avisado a la policía, pero que denuncias han llegado solo 3 y todas se han pagado.
Dice que a los únicos vecinos que les molesta la casa rural es a una pareja que tiene su vivienda pegada a la de ellos y que a los demás no les causa molestias. Niega que la casa rural sea una discoteca o una sala de fiestas.
Los propietarios de “Las Melias” indican que no ellos tampoco aguantan más el acoso y derribo al que están siendo sometidos constantemente por los vecinos de La Atalaya.
Recuerda que esta casa rural es la fuente principal de los ingresos de la familia y que van a luchar con uñas y dientes por ella. Carmen subraya que están abiertos a cualquier solución que se les pueda proponer y que no sea cerrar la casa rural.