Arroyo ha mostrado su alegría en Onda Cero y confiesa que aún está alucinando por su nominación. El corto refleja la historia de su madre, que en el pasado sufrió abusos y una violación, situación que la mantuvo en silencio durante muchos años hasta que se lo contó todo a una amiga.
El cortometraje narra precisamente esta confesión y cómo su madre pudo superar el dolor a través del arte y la pintura.
El cortometraje fue rodado en su totalidad en las localidades de Puertollano y Poblete, donde la madre sufrió la situación de abusos y en cuyos paisajes ella se inspiró para su pintura. Todo el corto lo hizo el propio Rafa Arroyo, sin ayuda y sin subvenciones.
Competirá por el Goya con otros cuatro cortometrajes: “La gábia”, “Maldita. A Love Song to Sarajevo”, “Dancing with Rosa” y “Memoria”.
El cineasta ciudadrealeño dice que con la nominación él ya se siente ganador, cree que es muy difícil conseguir el premio, reconoce que es muy complicado pero asegura que lo va a pelear.
Del 10 al 20 de enero se producirá la votación de los académicos y la gala de entrega de los premios Goya se celebrará el 11 de febrero de 2023 en Sevilla.