Dicen que han decidido ir a la justicia, lo hicieron la semana pasada, por coherencia y responsabilidad, y lo hacen con todas las consecuencias porque no les han hecho caso con las manifestaciones de protesta. Es la primera vez en la historia democrática de Castilla-La Mancha que Asaja y Cooperativas Agroalimentarias recurren ante la justicia los planes hidrológicos de la región.
El presidente de Asaja en Castilla-La Mancha, José María Fresneda, asegura que estos planes de cuenca no atienden las necesidades de los agricultores, van en detrimento del sector primario y lamenta que se limite cada vez más el uso del agua para regar el campo.
Considera que los planes hidrológicos del Guadiana, Tajo y Júcar no benefician a los agricultores y les aboca a un futuro incierto, al desastre y al caos.
Mientras, el director general de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, Juan Miguel del Real, acusa a las administraciones de no haber atendido las alegaciones de los agricultores, dejando al sector agrario en una situación precaria.
Critica el hecho de que estos planes hidrológicos están elaborados basándose en datos erróneos porque no hay ningún estudio riguroso sobre los verdaderos recursos de aguas subterráneas.
REFORMAR LA LEY DEL AGUA
Por su parte, el secretario general de Asaja en Ciudad Real, Florencio Rodríguez, cree que es necesario reformar la ley del agua y estudiar los desequilibrios que existen entre la España Húmeda y la España Seca.
En este sentido, defiende la necesidad de invertir el dinero necesario para crear infraestructuras y proyectos que faciliten derivar agua desde unas zonas a otras.
Las organizaciones que han presentado el recurso ante el Tribunal Supremo afirman que estos planes de cuenca condenan a los agricultores a no regar, abocándoles a una agricultora de secano, y creen que las aguas subterráneas es la solución ante una época de sequía como la que se está atravesando.