Esta decisión también ha sido trasladada al Ministerio de Trabajo, a los trabajadores del Complejo Industrial de Puertollano y a las autoridades locales y autonómicas, ha informado la compañía en nota de prensa.
Durante este tiempo, el número de personas sujetas a esta medida, de manera discontinua y con distinto grado de aplicación, se cifra en 407.
REPUNTA LA DEMANDA DE COMBUSTIBLE
El repunte de la demanda de combustibles por el incremento de la movilidad y la previsible recuperación parcial del mercado, asociados al avance en el ritmo de vacunación y al descenso de la incidencia de la pandemia en España, han permitido tomar esta decisión y dar por finalizado el ERTE en Puertollano con antelación, a pesar de no haberse producido todavía una plena recuperación de la demanda, según argumenta la compañía.
Según precisa Repso, en los últimos días, las ventas de carburantes de automoción se han recuperado parcialmente, pero siguen entre un 10 y un 15% por debajo de los niveles de 2019. En otros combustibles, como el queroseno para aviación, la demanda sigue siendo un 70% inferior al período enero-mayo de 2019.
La evolución de varios factores, como el ritmo de vacunación, la recuperación del turismo, los índices de movilidad, la recepción y gestión de los Fondos Europeos y la situación económica en general, mantiene un cierto nivel de incertidumbre y marcará la recuperación en España, prevista para 2022 o 2023.
En este escenario, el Complejo Industrial de Puertollano iniciará la puesta en marcha de las unidades de Destilación y las plantas asociadas de manera escalonada, con el fin de alcanzar un nivel de producción acorde a la demanda.
Esta reanudación de la actividad en el área de Refino coincide con la finalización de la parada programada del área Química, en la que Repsol ha invertido 107 millones de euros en mantenimiento y nuevos proyectos. Durante estos meses, la parada ha concentrado un importante número de trabajos, la mayoría realizados por empresas auxiliares del entorno de Puertollano.