Cuevas cuenta en una entrevista concedida a Onda Cero que el libro recoge casos inéditos, protagonizados por testigos con nombre y apellidos, que son mas cercanos de lo que pueda parecer.
Aparecen lo mismo en la intimidad de la habitación o cualquier lugar de su casa que en una carretera, un descampado, un hospital o en el transcurso de, por ejemplo, una acampada, y, “en ocasiones, se describen de forma más concreta en cuanto a los ropajes o desproporción de alguno de los miembros, pero tienen como nexo común que no se les ve el rostro”.