La principal novedad con respecto a los dos informes anteriores es que se han incorporado, además de un mayor volumen de datos demográficos y socioeconómicos, las áreas de atracción y flujos migratorios así como las variaciones residenciales.
Es decir, a dónde se emigra desde los pueblos tanto dentro de la provincia como fuera. Así como de dónde proceden los que llegan, según ha explicado el profesor Ángel Raúl Ruiz Pulpón.
En los últimos 20 años ha crecido la población en la provincia un 0'19 por ciento, principalmente desde 2001 hasta la crisis económica de 2008. Y a partir de 2016 se aprecia una leve tendencia al alza.
El profesor Francisco Ruiz González ha mostrado cómo se ha completado la web d2cr.uclm.es, un espacio abierto y accesible que convierte a Ciudad Real en la única provincia de España que facilita datos rigurosos y precisos sobre despoblamiento y despoblación a la ciudadanía.
Según el estudio, los ciudadrealeños suelen salir hacia el Levante, Zaragoza, Madrid y la zona costera de Andalucía. Y los que vuelven proceden en su mayoría de Toledo, Barcelona o Madrid. Muchas son personas jubiladas que vuelven a su tierra.
Aquellas personas que vienen a la provincia lo hacen sobre todo a las áreas que rodean a grandes zonas urbanas, como Ciudad Real, Poblete, Miguelturra y Tomelloso. Mientras, Alamillo, Valdemanco del Esteras, Solana del Pino y Villar del Pozo son, entre otros, hasta llegar a trece, los municipios que pierden población.