Sánchez-Migallón ha agradecido el recibimiento que le ha hecho hoy el consistorio y ha manifestado que se sintió muy apoyado en Japón por sus paisanos y que recibió muchos mensajes.
Se ha acordado de sus inicios en el balonmano, en los equipos bases de colegio San Francisco Javier, Pío XII y Balonmano Ciudad Real, y por eso ha querido dedicar la medalla de bronce no solo a todos los ciudadrealeños sino también a los cientos de compañeros y monitores que ha tenido en el deporte base y formativo.
Por su parte, la alcaldesa, Eva María Masías, ha dicho que es un orgullo y un privilegio que Ciudad Real haya tenido protagonismo en los Juegos Olímpicos con la medalla de Sánchez-Migallón.
Ha manifestado que hablar de Ciudad Real es hablar de balonmano y ha destacado también no solo el logro conseguido por el medallista sino también su generosidad y humildad al acordarse de sus compañeros cuando comenzó a practicar este deporte desde la base.
El jugador de balonmano ha recibido de Masías una replica de la Puerta de Toledo. Hasta esta última temporada Miguel Sánchez-Migallón jugaba en el Ciudad de Logroño, de la Liga Asobal, pero a partir de la próxima campaña se irá a Polonia para formar parte de la plantilla del potente Kielce.