En la tarde de ayer, mantuve una conversación telefónica con el alcalde de Ciudad Real, Paco Cañizares, en la que expresé mi preocupación y rechazo ante sus recientes declaraciones, calificando de “campo de concentración” el supuesto centro de acogida de inmigrantes en el aeropuerto de Ciudad Real. Es inaceptable que el alcalde de la capital provincial difunda este tipo de afirmaciones basadas en rumores, sin corroborar la existencia de información oficial alguna.
Durante la conversación, le informé que la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real no ha recibido comunicación oficial ni confirmación alguna sobre un acuerdo con el aeropuerto. Hoy, el alcalde ha manifestado públicamente que el Gobierno de España muestra desprecio y falta de lealtad institucional tanto hacia el ayuntamiento como hacia el Gobierno Regional.
Sus declaraciones se basan en opiniones de algunas ONG que, según él, consideran inadecuada tanto la localización como el número de personas que podrían ser acogidas, estimado en unas 3000 personas.
Cabe recordar que el Ministerio competente confirmó ayer que, actualmente, se están realizando estudios en diversos puntos del país, sin que exista un proyecto concreto y definido en Ciudad Real. Afirmar lo contrario es irresponsable y puede generar una alarma social infundada, tal como han corroborado tanto la dirección del aeropuerto privado como la empresa TRAGSA.
El verdadero papelón lo hace el alcalde al dar credibilidad a bulos que distorsionan la realidad. Las obras en el terreno a las que se refiere no guardan relación alguna con la migración, sino que están vinculadas a la retirada de material calizo para la restauración de la mina de San Quintín.
Es sorprendente que, desde su absoluto desconocimiento, haga afirmaciones tan rotundas y alarmistas, propias de la extrema derecha, intentando adelantarse a sus competidores de VOX.
La Delegación del Gobierno, así como la Subdelegaciones del Gobierno están siempre abiertas al diálogo y a la colaboración institucional, basadas en la información veraz y en el respeto mutuo. Nuestro trabajo se rige por los principios de cooperación y lealtad entre administraciones. Espero que, en adelante, el Ayuntamiento de Ciudad Real, esté a la altura de las circunstancias, con su alcalde a la cabeza.