En concreto, por parte de UGT han manifestado que Cruz Roja no ha analizado la situación generada por la COVID-19 como riesgo en su estudio de riesgos laborales. Como consecuencia, según han apuntado, no se ha adoptado medida alguna para prevenir o aminorar este riesgo.
En este sentido, han destacado que tampoco se ha organizado el trabajo de modo que se reduzca el número de personas trabajadoras expuestas en los centros de trabajo de la provincia, con medidas encaminadas a evitar y reducir la frecuencia y el contacto entre sus trabajadores, con “grupos burbuja” o mediante atención con cita previa.
También desde la FESP-UGT han destacado que no se han adoptado, en su caso, medidas específicas para las personas trabajadoras consideradas colectivos vulnerables. Asimismo han indicado que no se ha entregado a los trabajadores y trabajadoras equipos de protección individual, como mascarillas, ni disponen de geles hidro-alcohólicos necesarios durante la jornada laboral, desde el mes de junio hasta primeros de noviembre.
Para la FESP-UGT Cruz Roja debería ser un ejemplo para la ciudadanía en cuanto a la salvaguarda de la salud de todas las personas, en especial de aquellas y aquellos que trabajan para la organización.