El Ayuntamiento ya aseguró ayer que el incendio pudo ser provocado deliberadamente. Floren es una vecina de La Atalaya, ha contado en Onda Cero que el fuego pudo poner en peligro no solo las viviendas de la zona sino también las propias vidas de las personas.
Piensa que este suceso podría ser un punto de inflexión para que se adopten medidas y subraya que los inquilinos de la casa rural “Las Melias” decidieron quemar La Atalaya porque se les había coartado sus ganas de fiesta.
Y es que esta vecina ha contado que desde que se abrió la casa rural han sido numerosas las denuncias que han interpuesto los vecinos por ruidos y molestias.
Denuncias que vienen desde el año 2.011. Floren asegura que se utiliza la casa rural como si fuera un sala de fiestas, con ruidos por la noche, música a todo volumen y utilización de artefactos pirotécnicos, como los que al parecer se soltaron el pasado domingo y que pudieron provocar el incendio.
Las denuncias y las quejas de los vecinos eran puestas en conocimiento del propietario de la casa rural que, según Floren, no ha tomado medidas y solo se limitaba a llamar a los inquilinos, restando incluso credibilidad a lo que decían los vecinos de La Atalaya.
Hay un testigo de lo sucedido y mañana va a declarar ante la Policía Local para contar todo “con pelos y señales”.
Los vecinos de La Atalaya están estudiando la posibilidad de acudir a los tribunales. El Ayuntamiento ya anunció que se presentará como acusación particular si se confirma que el incendio, que quemó 3 o 4 hectáreas, fue provocado.