Bajo el lema, “Queremos agua para beber, el agua no se le niega a nadie”, denuncian la tardanza injustificada para conceder la licencia de agua potable para sus viviendas, después de haber transcurrido más de diez meses desde que registraron la solicitud con todos los informes necesarios, entre ellos, los de las consejerías de Fomento, Agricultura y Cultura.
Durante la concentración se ha leído un manifiesto. Son unas 1.000 personas las afectadas, dos urbanizaciones que vienen reclamando el agua potable desde hace 15 años.
Uno de estos vecinos, Agustín Roque, ha señalado en Onda Cero que si bien la alcaldesa les aseguró que el técnico informó favorablemente de la concesión de la licencia de obra, sin embargo a fecha de hoy aún no la han recibido.
Y es que los vecinos de estas dos urbanizaciones vienen utilizando sondeos y pozos para el abastecimiento, pero el agua es muy dura y presenta mucha cal. Además, el coste de la obra correría a cuenta de los vecinos, sin que el Ayuntamiento tuviera que poner ni un céntimo.
Por eso, no entienden como después de tanto tiempo y con todos los requisitos exigidos por la administración, a día de hoy no se tenga claro cómo ni cuándo van a conceder la licencia.
ARREGLO DE CAMINOS
También reclaman el arreglo de un tramo de los caminos de acceso a las viviendas en la Cobatilla, ya que se encuentran en muy mal estado.
El Ayuntamiento, según ha dicho Agustín Roque, les informó que las obras iban a comenzar en 2022 pero aún no se han iniciado.
Un asunto que en su día ya llevaron los vecinos hasta el Defensor del Pueblo y están dispuesto a volverlo a hacer si el consistorio no acomete las mejoras en estos caminos.