Así se ha manifestado el regidor después de que el Obispado de Cuenca haya justificado su tala, solicitada en 2019 y que cuenta con los informes favorables de la Junta de Comunidades y de la Gerencia Municipal de Urbanismo, en el marco "de las obras de consolidación y reconstrucción del muro de la calle Canónigos".
Para el Obispado, el objetivo de esta retirada es evitar peligros “tanto personales como patrimoniales”.
Asimismo, el primer edil ha reiterado que la calle Canónigos no volverá a abrirse al menos hasta final de año.
Entre tanto, siguen los trabajos de consolidación del muro y marchan a buen ritmo.
Plataforma en defensa del patrimonio de Cuenca
La plataforma en defensa del patrimonio de Cuenca ha criticado la tala y ha recordado que en otras ciudades hay árboles con décadas de historia cosidos o apuntalados para preservarlos.
En sus redes sociales, el colectivo ha afirmado que se trata de unos “ejemplares únicos”, que son “patrimonio de todos”, por lo que consideran que es obligación protegerlos y dejarlos a las generaciones venideras.
“Se ataja el problema de raíz. Sin contemplaciones. Una pena”, señala esta plataforma, que ha recordado que en los últimos años que el casco antiguo de Cuenca, patrimonio de la Humanidad, ha perdido árboles en la plaza Mayor, en el jardín de Solera o en la zona de Matadero viejo.
En 2019 se inició además una recogida de firmas por parte de los ciudadanos en la plataforma Change.org para evitar la tala.