“Cuenca, Uclés, Vía Láctea” se proyectó sobre el retablo mayor de la iglesia con música en directo con Qvinta Essençia y La Caravaggia tras la misa oficiada por el obispo de Cuenca, José María Yanguas.
Se interpretaron piezas extraídas de libretos y composiciones desde el Medievo al Renacimiento con polifonía renacentista con música de Tomás Luis de Victoria y un concierto de canto gregoriano a cargo de la agrupación especializada Schola Antiqua dirigida por Juan Carlos Asensio.
Entre ellas, algunas del Códice Calixtino, del siglo XII, custodiado en la Catedral de Santiago de Compostela; un manual de apoyo de peregrinos en el que aparecen los rezos musicados con los que se celebraba la misa de Santiago.
El templo completó el aforo y se quedó pequeño.
Entre los asistentes, el presidente de la Fundación, Fernando Núñez, y uno de sus patronos, el ucleseño y ex jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán.
El protagonista fue el Apóstol desde el Monte Tabor de la Baja Galilea y la Vía Láctea, estrellas por la que se guiaban los peregrinos y eran defendidos en los caminos por los monjes y militares de la Orden de Santiago, hasta la tumba de Santiago, según ha explicado la Fundación.